Corría el año 2010, concretamente el mes de enero, cuando mi cuñada me comentó que traspasaba la parafarmacia. En ese momento yo trabajaba como becaria en la universidad y al mismo tiempo me preparaba unas oposiciones para el ayuntamiento por las tardes.
Entonces pensé: ¿por qué no dejo todo esto y me hago cargo yo de la parafarmacia?
A
mi familia y mi pareja les sorprendió. Pero estudiamos la idea y 1
de marzo de ese mismo año la inauguré. Podéis
imaginar los dos meses que pasé arreglando papeles, firmando
contratos, hablando con proveedores y aprendiendo el oficio. Pero
casi 5 años después puedo decir que estoy orgullosa y encantada del
paso que dí.
Ser
autónoma no es tarea fácil, noches de insomnio, pensar si llegaré
a final de mes, dedicarte en cuerpo y alma a tu proyecto, a tu
empresa,...Pero me quedo con dos cosas que compensan todos los
quebraderos de cabeza: trabajar en algo que te gusta y el trato
diario con la gente.
Sin
duda, volvería a tomar la misma decisión, pues hoy por hoy, Clara
Parafarmacia es lo que hago y quien soy.
Os espero.
Clara Vicente Mitjans
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